Trivialidades

Las mujeres occidentales gastan una fortuna en cremas destinadas a retrasar el envejecimiento,y/o en tintes o bien por aburrimiento,o bien porque no se sienten a gusto con su melena,o bien para tapar una cabellera llena de canas,vamos que una no sabe si son castañas,morenas,rubias,pelirrojas o canosas.
Los envases de cremas antiedad utilizan un lenguaje misterioso entre la ciencia y la seudociencia ( cualquier biólogo sensato será incapaz de aclararles que son en realidad los péptidos biológicamente activos,los elementos higroscópicos y las ceramidas naturales) que solo sirven para ocultar el hecho de que dichos ungüentos no sirven absolutamente para nada. Una crema no puede retrasar el envejecimiento,reparar la piel,reestructurar las células o devolver la firmeza del rostro. Una crema hidratante puede en todo caso,corregir ciertos niveles de deshidratación; y en este sentido el potingue más barato es tan eficaz como el que cuesta veinte veces su precio. Pero las mujeres están tan obsesionadas con mantenerse jóvenes que prefieren creer en lo increíble y gastar fortunas en lo incomprable.
Envejecer es bello,porque con el tiempo se adquiere experiencia y sabiduría. Borrar la edad de un rostro supone borrar su identidad,su poder y su historia.
De momento mientras maduro, yo me gasto en libros toda la pasta que me estoy ahorrando en cremas.