Les doy la bienvenida a éste, mi nuevo (y primer) blog, donde plasmare todas mis ideas, pensamientos y sentimientos.

jueves, 12 de septiembre de 2013

LA FUERZA DE LA NATURALEZA

Tocar un árbol no es distinto a tocar cualquier otro ser viviente.
El árbol desde que brota hasta que muere, siempre está inmóvil en el mismo sitio. Con las raíces se acerca al corazón de la tierra más que cualquier otra cosa, con su copa es lo que más cerca está del cielo. Por su interior la savia corre de abajo arriba, de arriba abajo. Se extiende y se retrae según la luz del día. Espera la luz del sol, espera la lluvia, espera una estación y después la otra, espera la muerte. Ninguna de las cosas que le permiten vivir depende de su voluntad. Existe y basta. ¿Entendéis ahora por qué es hermoso acariciarlo? Por la solidez, por su aliento tan prolongado, tan sosegado, tan profundo.
Mis árboles predilectos: granado,nogal y cerezo.
Había ( hay) un cerezo en mi casa de la niñez. Desde que tenía cuatro o cinco años me gustaba ir a contemplarlo. Allí me quedaba, sentía la humedad de la hierba bajo mi trasero, el viento fresco entre los pelos y sobre la cara.
Respiraba, y sabía que existía un orden superior de las cosas, y que en ese orden yo estaba incluida junto con todo lo que veía.

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