El arte de preparar un buen baño y la valentía de disfrutarlo

Llenar una bañera no difiere de preparar un manjar en una cocina.
Primero,siempre seis minutos de agua muy fría; luego tres minutos de agua muy caliente. El jabón se echa siempre en el último instante y es el momento mas agradable porque si lo haces bien notas cómo la espuma coge su textura propia. No difiere del arte de la pintura.
Luego puedes pasar sesenta minutos disfrutando de un buen baño, a solas o en compañía. Y luego sales renovada.
¿Mi gran placer? Tomar baños con mi amor. Es sublime. No sé que tiene,pero es como si el agua te transportara,rozar su piel húmeda me permite entrar en su esencia más absoluta.